Medicina, informática y otras disciplinas se han unido para la creación de un sistema de visión artificial, que fue presentado días atrás en los EEUU.
Oftalmólogos valencianos y catalanes valoran este acontecimiento como una "nueva esperanza contra la ceguera".
Un equipo de ingeniería biomédica ha anunciad días atrás el desarrollo de un sistema de visión artificial que puede permitir a los ciegos tener una mobilidad
autónoma. El sistema, producto de más de 30 años de trabajo en el instituto Dobelle de Nueva York y en sus filiales de Long Island y en Suiza,
dirigidos por William Dobelle, se basa en una cámara y unos sensores de larga distancia conectados al cerebro mediante unos electrodos que
permiten que una persona totalmente ciega pueda tener una agudeza visual del 5 por ciento, siendo la vista que se posee la denominada vista cañón.
Se trata de un procedimiento caro que, además, aún se ha de perfeccionar, teniendo unas indicaciones muy restringidas y que puede tardar
muchos años en comercializarse. No obstante, los expertos lo valoran como un paso importante para el estudio de la ceguera.
Según J. Alvarez de Toledo, oftalmólogo del instituto Barraquer, "aunque de momento nada más se ha probado en dos personas y aunque haya
funcionado correctamente en una, esta tecnología es un avance muy prometedor que quizá pueda representar un buen futuro para algunos ciegos"
Oftalmólogos valencianos y catalanes valoran este acontecimiento como una "nueva esperanza contra la ceguera".
Un equipo de ingeniería biomédica ha anunciad días atrás el desarrollo de un sistema de visión artificial que puede permitir a los ciegos tener una mobilidad
autónoma. El sistema, producto de más de 30 años de trabajo en el instituto Dobelle de Nueva York y en sus filiales de Long Island y en Suiza,
dirigidos por William Dobelle, se basa en una cámara y unos sensores de larga distancia conectados al cerebro mediante unos electrodos que
permiten que una persona totalmente ciega pueda tener una agudeza visual del 5 por ciento, siendo la vista que se posee la denominada vista cañón.
Se trata de un procedimiento caro que, además, aún se ha de perfeccionar, teniendo unas indicaciones muy restringidas y que puede tardar
muchos años en comercializarse. No obstante, los expertos lo valoran como un paso importante para el estudio de la ceguera.
Según J. Alvarez de Toledo, oftalmólogo del instituto Barraquer, "aunque de momento nada más se ha probado en dos personas y aunque haya
funcionado correctamente en una, esta tecnología es un avance muy prometedor que quizá pueda representar un buen futuro para algunos ciegos"